viernes, 28 de marzo de 2008

Trigrama Kan-agua


  • Trigrama agua.
  • Foso.
  • Agua en movimiento.
  • Agua como elemento peligroso, impredicible.
  • Situación de extrema cautela.
  • Trampa, agujero, precipicio.
  • Momentos de crisis, de ellos aparecen cambios y transformaciones
  • El hijo del medio.
  • Penetración.
  • La fosa en que uno se esconde y el ladrón escondido.
  • Es la sangre y las lágrimas.
  • Melancolia, tristeza y pena.
  • Enfermedad mental.
  • El oido.
  • Animal el cerdo.
  • Es un carro defectuoso, peró también la rueda del carro.
  • Lo curvo, lo encorvado.
  • El arco.
  • La luna.
  • Representa el norte.
  • El invierno.
  • La medianoche.
  • El momento de esfuerzo.
  • Persistencia.
  • Es la madera dura y medulosa.
  • El trabajo pesado.
  • El aislamiento
  • Tumba.
  • Prueba.
  • Hundirse, descender.
  • Ser capturado.
  • Hombre valiente y aventurado.
  • El momento fluyente.
  • Color negro.
  • Oscuro y oculto esfuerzo.
  • Emboscada.
  • La perla.
  • Encuentro con alguién astuto, hay que ser cauto.
  • Lluvia torrencial, chubascos, nieve.
  • Tendencia a la obesidad.
  • Materialista y derrochador.
  • Mal caracter.
  • Dudar.
  • No prestar atención.
  • Peligro de ser arrastrado por las pasiones y los deseos.
  • Oscuridad.
  • Duelo, luto.
  • Costas, orilla y rivera.
  • Algo profundamente misterioso.
  • Sabiduria.
  • Pleitos judiciales.

jueves, 20 de marzo de 2008

Oceanografia: invitación al ridículo IV


Porque el ridículo se resume en esto: vivir tu vida, desnuda, inmediata, rechazando las supersticiones, las convenciones y los dogmas. cuanto más personales somos, más nos identificamos con nuestras intenciones, más coinciden nuestros actos con nuestras ideas, y más ridículos somos.
El ridículo es una fórmula lanzada por los hombres contra la sinceridad. no existe acto sincero que no sea ridículo. Lo que el amor tiene tiene de realmente exaltante consiste en haber logrado suprimir el ridículo entre dos seres, suprimir la censura aplicada de un modo maquinal a su sinceridad. El amor sólo es ridículo para una tercera persona. Las otras grandes sinceridades lo son también para una segunda persona.
Así pues, resulta que los libros, los autores que un día fueron ridículos en razón de su sinceridad despojada y total, poseen virtualidades infinitas que pueden ser retomadas y profundizadas por cualquiera de nosotros.
Con los libros ridículos sucede algo extraño: no afectan del mismo modo que un hecho social ridículo, porque los leemos en soledad, cuyos valores no son los mismos que los de la colectividad. Somos más sinceros cuando estamos solos, puesto que no echamos el cerrojo a nuestra sensibilidad ni a nustra inteligencia en aras del buen sentido y de la lógica. ¿ Por qué una paradoja oída en público irrita y, en cambio, fascina leida en soledad? ¿ Por qué lloramos de emoción al leer una confesión, mientras que nos crispamos molestos si la oímos en público? Quizás porque entonces haga su aparción el ridículo, esa censura a la sinceridad, censura creada por la sociedad para frenar el individualismo en sus excesos.

Mircea Eliade

Blake


Ver un mundo en un grano de arena,
y el cielo en una flor silvestre,
tener la infinitud en la palma de tu mano,
y la eternidad en una hora.

William blake

sábado, 15 de marzo de 2008

El arte del pintar


Antes de pintar un bambú tiene que crecer dentro de uno.
Entonces, el pincel en la mano, la mirada concentrada, la visión aparece de pronto ante los ojos.
¡ Atrapémosla cuanto antes con nuestras pinceladas, porque puede desaparecer tan súbita como la liebre ante los pasos del cazador !

Su Dongpo

Oceanografia: invitación al ridiculo III


Todo acto que no sea ridículo, en mayor o menor medida, es un acto muerto. Esto se verifica en la más cotidiana y banal vida social. Cuando uno toma el té en un salón y vuelve a colocar tranquilamente la taza en su sitio, realiza un acto perfecto, un acto muerto, pues no hay consecuencias ni en su conciencia ni en la de los demás. Pero ¡ deja caer la taza al suelo derramando el té en la falda de una señorita que habla francés y pídele excusas tartamudeando mientras tratas de borrar la metedura de pata secando el parquet con el pañuelo de batista ! Por un instante eres ridículo, pura y simplemente ridículo. De pronto, el acto se llena de innumerables virtualidades. lo estás pasando mal y en ese instante de turbación y de pánico comprendes que tu vida es inútil, que la de los demás está vacia, que eres un mono grotesco bien vestido y perfectamente arreglado en un salón donde se va a perder el tiempo, adonde se va empujado por el miedo a la soledad, por atracción hacia las vacuidades. Toda una filosofia a partir de una taza de té rota por descuido. ¡ Y eso no es nada !, porque sólo has sido ridículo en una mínima proporción. Ve a decirles a la cara lo que piensas de su té, que en el fondo es lo que piensa todo ser dotado de razón, diles francamente que están perdiendo el tiempo, que se están engañando, que llevan una vida artificial, fáctica, inútil. Diles todo eso y dilo con pasión. Entonces serás realmente ridículo, entonces la gente se burlará de tí, entonces comprenderás que no puedes vivir tu vida sin ser ridículo.

El arte de barrer VIII


Hay barrenderos que no barren, peinan. Y repeinan, y vuelven a repeinar. Y su esfuerzo crea cada vez mas belleza, más alegria, y finalmente más serenidad.

También los barrenderos tiene fiestas. ¿ Has visto cómo se barren las calles, tras una fiesta de flores ? No todo es suciedad en este mundo, ¿ Verdad ?

A veces consigues una compañía en esto del barrer. Y si todo va bién, pronto se instaura la armonía entre vosotros. Uno barre por aquí, el otro barre por allá, pero la obra va progresando. ¡ Y que gozo cuando, al terminar, volvéis los dos la vista atrás y os admirais de lo que habéis barrido! Seguro, seguro, que querréis reperir lo antes posible.

Pero hay días en que sopla el viento. si te pones tonto y quieres luchar contra él, ¡ qué juerga! Hagas lo que hagas, no vas a ganar. Aunque tampoco vas a perder. Si te tomas las cosas con filosofia, te vas a divertir bastante.