viernes, 25 de julio de 2008

Desarrollar el desapego


Para desarrollar el desapego:

  1. Lucha por dar lo mejor de tí sin prestar atención al resultado de cualquier actividad.
  2. Si te sientes excesivamente implicado en algo, o demasiado reactivo, suelta. Restaura el equilibrio; no provoques una lucha interna.
  3. No bloquees ni censures ninguna percepción. Al mismo tiempo, avanza siguiendo tus intuiciones. No excluyas tus predilecciones del ámbito de tus intereses. Eso sólo haría que te apegaras a tu conocimiento actual, evitando así un crecimiento posterior.
  4. Utiliza la muerte como consejera para tomar tus decisiones en lugar de utilizar tus procedimientos habituales.
El último punto es lo mismo que preguntarte ¿Merece la pena esta actividad en mi vida?


El camino tolteca
Ken Eagle Feather

sábado, 19 de julio de 2008

El arte de barrer XV


Bueno, ya esta bién. No me des mas la lata con estas historias.

¡Barre, barre!

Me parece que te gusta dar la tabarra.

Sólo quiero decirte que si has de acostar tu cuerpo en el suelo, mejor es que esté limpio. Y no hablo sólo del suelo.

¡Qué juegos de palabras mas estúpidos!

Son juegos de polvo. Polvorientos tejemaneses que nos traemos para llenar lo vacio y vaciar lo lleno. ¡Ya ves lo importante que es!

Basta ya. No sigas.

Adios, barrenderito. Te espero aquí, vuelve. No tardes. Ya sabes que la impaciencia por dejar de barrer te va a pesar.

Fin

Adelhelm Schmidth

jueves, 17 de julio de 2008

El adiestramiento de la ira


El enfado como embrión de la agresividad y la violencia tiene que ser domesticado gradualmente.
Un lama establecía las siguientes fases con la siguiente inofensiva pero a la vez profunda historia:

  • Primera fase: Cuando un mosquito te pica, tu mano se abalanza para aplastarlo. Y lo aplasta.
  • Segunda fase: Cuando un mosquito te pica, tu mano se abalanza para matarlo... y lo aplasta pero tomas conciencia de lo que ha pasado.
  • Tercera fase: Cuando un mosquito te pica, tu mano se mueve velozmente para matarlo, intestas evitarlo pero la mano demasiado veloz todavia aplasta al mosquito.
  • Cuarta fase: Cuando un mosquito te pica, tu mano se mueve velozmente pero consigues detenerla. Mueves el brazo y asustas al bicho.
  • Quinta fase: Cuando un mosquito te pica. Tu mano no se mueve. El mosquito termina y se va.
  • Sexta fase: Los mosquitos ya no te pican.
Para llegar a las dos últimas hay que ser un yogui y para alcanzar la cuarta alguien que ya es avezado en el adiestramiento y transformación de la mente.
Descubrir el demonio del enfado y darle caza es empezar a practicar la no violencia.


Cuadernos de budismo nº65
Editorial: Xavi Alongina

jueves, 10 de julio de 2008

El arte de barrer XIV


Me invitaron una vez a barrer el desierto.
¿Puedes imaginartelo?

Y cuando por fin conseguí amontonar un poco de arena, de repente vi que ante mí se extendian las dunas a millares.

Luego, sin anunciarse, comenzó a soplar el viento. Nubes de arena, granitos sutiles que perforan los huecos mas increibles. Casi no puedes respirar. No puedes abrir los ojos. Pero oir, si: un aullido ronco y mantenido de manera constante.

No seas de los barrenderos aulladores, por favor. Si acaso, suspira un poco. Te lo agradeceran todos los granitos del mundo.

Al terminar el barrido, solo queda el silencio. Y la pureza. Y la tranquilidad.

¿Será tu barrido mejor que el mio? ¿Por qué no se lo preguntamos al polvo? Mira, creo que la respuesta seria mas o menos esta: soy vuestro, y vosotros sois mios.

Hay quien dice que las palabras humanas también son polvo.