Gaia está padeciendo por sus hijos, no solamente por los excesos de nuestra forma de vida, sinó por la cantidad de miedos con los cuales estamos enfriando y haciendo padecer la madre tierra.
En tiempos donde el concepto de crisis nos envuelve, solo observamos y nos dejamos impregnar por una de las caras del proceso, el peligro, y ni vemos la cualidad de oportunidad de cambio que hay en los tiempos en que nos toca vivir.
Es el momento de no ser parasitos, y combertirnos en los hijos que ayudan a su madre en el momento en que está enferma, por este motivo propongo esta meditación, para que la mayor cantidad de gente la pueda practicar:
- Busca la verticalidad en la postura, conectate con el centro del universo, proyectando tu canal central, al mismo tiempo que profundizas tus raices, a través de los pies y también del canal central, con el centro de la tierra.
- En esta fase te combiertes en el emperador, el sanador que a través suyo conecta cielo y tierra.
- Abrete a sentir y comunicarte con la tierra.
- Visualiza que el sol baja e impregna todo tu cuerpo. Se une también con tu sol interno, a la altura del corazón. Tu te combiertes en un sol, con sus cualidades de calidez y luminosidad.
- Comienza a impregnar la tierra desde tu corazón y las raices, con el calor de tu sol. Expandelo por toda la superficie de la tierra, hasta el centro de la misma, pon la cualidad del amor que transmuta todos los procesos.
- Para cerrar, da gracias al alma de la tierra, por albergarnos, y comprometete con su cuidado. Pide de mantener la conexión del centro de tu ser con el centro de la tierra.
1 comentario:
Hoy en la meditación para Gaia, pido luz mucha luz para que acabemos con todas las guerras, y envio un abrazo de corazon al pueblo de Zimbawe.
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