wu wei

Wu Wei

“ El tao no hace nada y sin embargo nada queda sin hacer”

Dao de jing. Lao Tzu

En un sentido literal wu wei se define como “ no acción “ o “ no hacer “ ( wu= no, wei= acción o hacer). No se refiere, a vivir como un holgazán, ni al hecho de pasar las horas mirando las nubes o a las moscas pasar. Wu wei, va mas en el sentido de no forzar, de no ir contra el curso natural de los acontecimientos. Es el estilo de vida que sigue la corriente filosófica del taoísmo, y debe comprenderse como una forma de vivir inteligentemente, una manera de conocer los principios, las estructuras y las tendencias humanas, de forma que utilicemos una pequeña cantidad de energía para ocuparnos de los acontecimientos que surgen al vivir. Es la actitud de seguir en nuestros actos, el camino de menor resistencia.

Wu wei conlleva un navegar con las experiencias y sentimientos tal como estos vienen y van, a esto lo llamamos “ fluir con el momento “, esto se da cuando existe la absoluta certeza de que no se puede hacer ninguna otra cosa, ya que no existe mas experiencia directa, que la del momento presente.

Para sentirnos dentro del fluir del momento, cogemos la naturaleza como guía, vivir sin esfuerzo, de una manera tranquila, evitando la acción no espontánea, lo superfluo, todo aquello que nos ata mas que liberarnos. Ser como el sol, que aunque ilumina y da calor, no tiene el menor propósito, ni conciencia delo que esta haciendo.

Si comprendemos wu wei iremos navegando y no luchando contra las circunstancias y escucharemos nuestra propia intuición, como la brújula de navegación.

El taoísmo muestra que hay un tao ( camino ) del cielo, un tao de la tierra y un tao del hombre, este último es el camino que la naturaleza nos muestra y alejarnos del mismo es imprudente y peligroso. Los antiguos maestros chinos y de otras culturas, idearon sistemas y técnicas para ver y sentir el flujo de los acontecimientos y los cambios que se producen al alrededor de uno mismo, y de esta forma poderse armonizar con los hechos. Las principales vías eran dos: la contemplación, entendida como la meditación hacia el exterior, el observar sin racionalizar, el proceso osmótico de empaparse de la energía del exterior y no querer quedarse con nada, salvo con la experiencia, cuyo fruto es la sabiduría, el dejar pasar, no aferrar. La otra vía el estudio del libro de los cambios “ el Yijing “.

Una máxima que refleja el espíritu de wu wei es: “ fluir como el agua, reflejar como un espejo y responder como el eco “

Tenemos paralelismos de este concepto dentro de otras tradiciones:

• Dentro de la tradición de hindú el “niishkamakarma”, que es la acción desapasionada o la acción sin deseo.
• En la tradición mística cristiana el “ Das handelri aus dem grunde und ohne warum “ es el actuar desde el fundamento esencial del ser y sin ninguna motivación, del místico alemán Eckhard.
• En la filosofía occidental el filosofo Karl Jaspers dice que es “ el vivenciar cualquier realidad a partir de lo profundo, del fondo del propio ser y con la profundidad de la realidad cósmica”

Los campos donde este concepto es aplicable son tantos como nuestra mente pueda imaginar: la política, las artes marciales, el arte y en lo mas importante: el vivir.

Tenemos un ejemplo práctico dentro del campo de la creatividad y de la resolución de problemas, si buscamos una solución de manera intensiva, racional y forzada, esta huye constantemente, en cambio si no forzamos, incluso nos desconectamos de la búsqueda de manera consciente, dejando reposar la mente del hecho o de la cuestión que nos afecta, veremos que la solución, de una manera espontánea surgirá de nuestro interior. Un ejemplo clásico es acostarnos con un problema sin resolver y despertarnos con la claridad o la solución de ese hecho.

Hoy en día, en lugar de experimentar el fluir, buscamos constantemente todo tipo de preliminares y sucedáneos de la felicidad, que nos dan la ilusión de la seguridad y de los beneficios transitorios. Es complicada la naturalidad, el fluir, en una sociedad donde se valora ser el primero, ser el mejor, donde la mediocridad no tiene espacio, donde el estrés, fruto del vivir deprisa y con tensión, se coge como lo mas natural del mundo