viernes, 13 de febrero de 2009

La buena suerte


Equivalencia binaria: 000 111
Equivalencia decimal: 7
Equivalencia confuciana: 11


Todo pasa, y los momentos de angustia se convierten en momentos de felicidad.

Es imprescindible mantener un camino central, para no tener que lamentar nada.

Si se ve lo pequeño como verdaderamente pequeño, y lo grande como verdaderamente grande, se habrá alcanzado la verdadera fortuna.

Los cambios son inevitables: la paz alterna con los disturbios. No hay que llorar por la leche derramada, sino seguir adelante con paso firme.

Ser sincero consigo mismo es la mejor de todas las suertes.

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