lunes, 10 de diciembre de 2007

Silencioso Tao



“ Los cristianos se ven obligados a convencer a los paganos y a los ateos, con el fin de salvar sus almas, de que Dios existe. Los ateos se ven obligados a convencer a los cristianos de que la creencia en Dios es una superstición primitiva e infantil, que hace un gran daño al progreso social. Y a causa de ello pelean sin cesar los unos con los otros. Mientras tanto el Sabio taoísta se sienta tranquilamente junto a un río, tal vez con un libro de poemas, un vaso de vino, y algunos artilugios para pintar, disfrutando del Tao a su gusto, sin siquiera preocuparse de si éste existe. El sabio no necesita afirmar al Tao, ¡está demasiado ocupado disfrutando de El¡

“Silencioso Tao”

Raymond M. Smullyan

Ed Liebre de Marzo

2 comentarios:

Ender el Xenocida dijo...

Sabias palabras, o no, qué más da.
Saludos desde Terrassa.

Santiago dijo...

me encanta!!! Q sapiencial!!