Saludo a los que me precedieron en el camino,
a los que me ayudaron en mi formación,
a todos los que trabajan en el espiritu del yoga.
Aquí estoy, dispuesto a enseñar mi experiencia.
Que mi disponibilidad sea completa,
que mi corazón, sea puro, sin reservas.
Que mi palabra sea compartir,
no siendo ni persuasivo ni convincente,
sino, simplemente, testigo de una experiencia.
Para el mayor bien, con el fin de ayudar,
sin querer tomar a mi cargo al discipulo,
sino, al contrario, ayudandolo a asumirse.
Que mi experiencia sirva para todos,
sin alterar mi propio camino.
Humilde ante la tarea que he elegido.
Consciente de la importancia de mis actos,
consciente de ser una celula en un gran cuerpo,
me confio a lo universal y
soy consciente de la fuerza que me es transmitida
a través de este compartir.
Pierre Losa
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