domingo, 20 de enero de 2008

El arte de barrer IV


¿ Y puedes barrer en cualquier sitio ?

Si, no tengo preferencias. Sin embargo, como soy una persona sociable, me gusta barrer acompañado. Puedo, claro esta, barrer solo, y a veces incluso intento hacerlo solo. Pero me encanta tener compañia al barrer. Casi siempre terminamos moviéndonos al mismo ritmo.

Yo no he barrido nunca en la vida.

Eso es lo que tú crees. Lo importante es tener la capacidad y la intención. Y ponermos manos a la obra. Lo verdaderamente importante ya te lo he dicho: es la práctica.

¿ No te cansas nunca de barrer ?

Nunca.

A mí me parece eso un poco aburrido.

Porque el aburrimiento te domina, coge la escoba y verás cómo no puedes estarte sin hacer nada.

Yo había pensado que esto del barrer era una cosa mística.

Y lo es. ¿ No te habias dado cuenta ? Despierta. Planta los pies en el suelo, blande tu escoba como si fuera el arma que va a salvar tu vida de una situación de gran peligro, y lánzate a la refriega, a la batalla contra el polvo...

Me parece que esto no es para mí.

¿ De veras ? ¿ Ya lo has probado ? Y si no lo es, pues no lo es. A nadie se le obliga a aprender contra su voluntad. Pero más adelante en la vida, quizás te arrepientas de no haber aprendido bién a barrer.


Adelhelm Schmidth

No hay comentarios: